vistas espectaculares, decoración acogedora, uso exclusivo de instalaciones

La habitación era pequeña, aunque acogedora ¡faltaban más opciones de actividades en los alrededores!!! La conexión a internet era inestable, lo que dificultó mi estancia ¡necesitan mejorar esa parte!!!

La casita rodeada de árboles ofrece vistas impresionantes, convirtiéndola en un auténtico remanso de paz. La habitación, aunque pequeña, es súper acogedora y decorada con esmero, ideal para una escapada romántica. El desayuno, preparado con comida orgánica, se sirve en el porche con vistas al valle, lo cual es un verdadero lujo. Sin embargo, la conexión a internet fue inestable y se podrían mejorar las opciones de actividades en los alrededores, lo que resta un poco al encanto del lugar.

Las vistas desde la habitación son impresionantes, un verdadero placer. Sin embargo, la señal de internet era inestable.

La estancia fue maravillosa rodeados de naturaleza y con vistas al valle 🌄. La habitación era acogedora con una decoración encantadora y el desayuno fresco servido en la terraza era un placer. Un lugar ideal para desconectar.

La conexión a internet podría mejorar para facilitar la planificación de actividades.

Finca Flor es un auténtico paraíso. La casa, bañada por la luz y rodeada de árboles, ofrece unas vistas increíbles. La habitación, aunque pequeña, es un nido de confort con una decoración muy cuidada. El desayuno en el porche con vista al valle es un lujo. Sin duda, un lugar para desconectar.

Un rincón de paz

La experiencia fue increíble. La habitación, aunque chiquita, estaba llena de encanto y era muy acogedora, perfecta para nosotros. Cada mañana, disfrutábamos del desayuno en el porche, con esos paisajes alucinantes. Solo desearía que hubiera más actividades que explorar cerca, pero en conjunto, todo fue genial.

me encanto la paz y las vistas, como un trocito de cielo. la habitacion era chiquita pero super comfy, con un toque de estilo. el trato de la familia que lo lleva fue genial, se nota que les gusta lo que hacen. el desayuno en el porche con esas vistas al valle, uff, una maravilla. todo para nosotros, casi como tener nuestra propia casita.

la señal de wifi era un poco inestable y no habia muchas opciones de actividades a la mano.

Recomendarlo para escapadas románticas

Estuvimos allí solo una noche, pero desde el momento en que llegamos, la paz y tranquilidad nos envolvió totalmente. Teníamos un desayuno recién preparado en nuestro propio terracita con vistas a la piscina y las montañas, fue algo espectacular que no olvidaremos.

No fue barato, pero aún así vale mucho la pena.

Desayuno en el porche espectacular, pero el wifi era inestable. Excelente para relajarse.